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Cuando las glándulas sebáceas de la piel producen demasiado sebo, los poros se dilatan y se forma la base perfecta para las bacterias. Como consecuencia, aparecen granos y puntos negros, que incluso pueden inflamarse. Con frecuencia, la limpieza facial diaria sólo elimina el sebo y la suciedad superficial.
Gracias al caolÃn natural contenido en la mascarilla, Clarifying Clay Mask ejerce una limpieza profunda. La arcilla blanca absorbe el exceso de sebo y, por lo tanto, detoxina la piel. El bisabolol, un aceite esencial de la madera del árbol Candeia sudamericano, calma pieles estresadas.
Después de la aplicación de la mascarilla dermoaclarante, la piel sensible y con impurezas, se siente relajada y profundamente limpia. Desaparecen las rojeces y la piel luce un aspecto suave y matificada.