PISCINE MOLITOR

El mar bajo adoquines...

Cuando en París las temperaturas superan los 34 grados y se busca un oasis, es imprescindible quemar la tarjeta de crédito. Mademoiselle Lili decidió bañarse en Piscine Molitor.


Coco Chanel, Dior, … París es la ciudad donde más tendencias se han creado. Incluso el bikini. Sí, el bikini no nació en un lugar del pacífico, sino en París. El bañador de 2 piezas ya era conocido entre los deportistas nadadores, pero más adelante creó tendencia entre los bañistas de su época. En 1946 mostró por primera vez Louis Réard en el complejo acuático “Piscine Molitor“ con la modelo Micheline Bernadini un bikini y dejó patentar el nombre. El complejo, famoso por su diseño Art-Decó, fue inaugurado en 1929 por Johnny Weissmüller “Tarzán“.

Durante décadas, la piscina fue toda una institución parisina, como, por ejemplo también lo es el Wannsee de Berlín (un centro de recreo acuático al aire libre con una de las playas interiores más largas de Europa). En Piscine Molitor aprendieron generaciones y generaciones de parisinos a nadar. Finalmente, la piscina fue cerrada y permaneció asi durante 25 años, siendo incluso denominada como monumento histórico. Hace unos años, y tras un largo periodo de renovación y reconstrucción, fue reabierta como un hotel de lujo de 5 estrellas con zona Spa y club de Fitness. Sólo los miembros de éste club (cuota anual de 3.300 EUR) o clientes del hotel (noche a partir de 330 EUR) pueden disfrutar del placer de darse un baño en lugar tan emblemático como es este. Con la reapertura de esta piscina de lujo, se reabre también un debate sobre la clasificación de clases y la distinción de los valores tan preciados por los franceses: libertad, igualdad, fraternidad. Finalmente, el hotel de lujo se compromete a cumplir con esos valores y permite a los colegios hacer uso gratuito de las instalaciones durante 3 medios días de la semana para sus clases de natación. Y como particular, se puede acceder a las instalaciones mediante una reserva previa.

Por un “módico” precio de 195 EUR, se puede disfrutar todo un día (10.00 – 20.00 h) de la piscina, sus tumbonas e incluso de un tratamiento SPA de 1 hora de duración. También ofrecen disfrutar 1 hora de baño con drink incluido por tan sólo 55 EUR. Quien siga pensando que hay que estar loco para pagar ese dineral por un rato de placer, nunca ha visitado una piscina pública al aire libre en París: repleta de gente, con un ruido abrumador y uso obligatorio de gorro de natación y slips para los hombres (shorts están prohibidos) al más estilo de los años 50 y 60.    

¿A qué usted también prefiere vivir una experiencia única de igualdad estética y libertad de expresión? Piscine Molitor ofrece un ambiente al más estilo Art-Déco, con pistas de natación de 50 metros, silencio, respeto y toallas suaves y agradables sobre tumbonas donde contemplar el público variopinto que se pasea frente a las puertas de color azul royal. Cierto, un placer elitista, pero tan preciado y extraordinario como Navidad.


FONDATION CARTIER

La jungla de la gran metrópoli