Al igual que su diversidad en la paleta de colores, también ofrece múltiples técnicas de coloración. Balayage o Foilyage para toques de luz especiales o decoloraciones completas para efectos únicos. No existen límites.
Aunque el rubio sea el color más deseado, es importante conocer todas sus facetas. Cada tipo de piel y cada tipo de persona necesita un matiz diferente. Por lo tanto, antes de lanzarse a los tonos más claros, es importante realizar un asesoramiento exhaustivo. Éste comienza con el análisis del tono de piel, del tono de los ojos, así como el color natural del cabello. A partir de ahí, podremos valorar si los deseos del cliente son factibles o no.
Hoy en día, los tipos de color se pueden dividir en tres categorías: neutral, frío y cálido. Si un cliente muestra propiedades tanto frías como cálidas, es un tipo mixto. En los tipos mixtos se pueden aplicar los tonos fríos y cálidos, dependiendo de lo dominante que sean las características y los rasgos personales.